Refranes con moraleja

Se trata de un dicho de origen venezolano que nos indica el hecho de aceptar algo, que aparentemente sirve, aunque no cumpla completamente con lo que se esperaba de ello, sea más pequeño, o esté incompleto.

Dicho popular contemporáneo de tipo jurídico que expresa la importancia de llegar a pactos y acuerdos con las partes enfrentadas, antes que encauzarse en juicios, de los que no se sabe el tiempo, ni los resultados, ni el coste económico que supondrán.

Este dicho nos dice que para poder tirar hacia adelante en la vida y disfrutar de las cosas buenas que nos ofrece, tenemos que olvidar las cosas malas del pasado, de esta manera podremos avanzar.

Proverbio de uso folclórico que expresa la ruina que causa el juego y el alcohol. Tradicionalmente, las personas conocidas por frecuentar casinos y tabernas solían terminar perdiendo todos sus bienes, incluida la casa.

Proverbio antiguo de transmisión oral que indica la importancia sobre cuidar primero nuestras propias necesidades, antes que las de los demás. Que solo aquellas personas que se cuidan y prosperan, pueden también ayudar a los que lo necesiten.

Dicho español ya en desuso, que hace referencia a que la mayor parte de los gastos que se originan en un hogar, corresponden con la comida. Antiguamente apenas existían bienes de consumo, una sola ropa de gala y muy pocos accesorios. La alimentación, sobre todo en casas nobles, exigía un gran dispendio.

Dicho popular que se utiliza para comunicar que las personas están tardando demasiado tiempo en despedirse. Es habitual que al despedirse, algunas personas inicien una conversación demasiado interesante, que alargue la partida.

Apotegma popular en desuso, que explica cómo el lenguaje y el habla pueden provocar mayores perjuicios que el daño físico. Se refiere al daño moral y al agravio psicológico.

Expresión proverbial que recoge el saber popular aludiendo a que las noticias negativas se transmiten con mucha más premura que las positivas.

Expresión folclórica que indica que aquello que esperas conseguir, no solo no se obtiene, sino que además, el resultado puede ser el contrario. Gente que busca un beneficio y finalmente acaban perjudicados. En sentido literal, el disparo puede salir por detrás y acabar hiriendo a quien disparaba.

Se trata de un famoso proverbio que sugiere que aquello que prestamos, raramente resulta repuesto. Sobre todo cuando se trata de objetos que requieren de cierto tiempo para ser utilizados.

Dicho folclórico poco utilizado hoy en día que hace referencia a cómo el paso del tiempo, deja atrás los favores hechos, de modo que el beneficiario se olvida de recompensarlo o restituirlo.

Expresión en desuso que hace referencia a las actividades ilícitas que se realizan aprovechando el silencio de la noche, pero que son descubiertas al día siguiente. También se puede utilizar en sentido positivo, animando a no dejar para mañana lo que puede hacerse esta misma noche.

Frase popular de ámbito laboral que alude a que cuesta mucho esfuerzo conseguir, se disfruta con mucha más satisfacción. Que cuanto mayor es el sacrificio, mayor el disfrute.

Expresión que se utiliza para explicar los efectos de la edad, de cómo nos afectan negativamente, sobre todo cuando aparecen afecciones y dolencias.

Expresión de uso coloquial que aconseja afrontar los problemas de cara con la mayor rapidez posible. Hace referencia a darse prisa en afrontarse las situaciones comprometidas.

Esta frase nos advierte sobre lo poco que aprenden las personas de las desgracias ajenas. Que es necesario sufrir las desgracias en la propia carne para aprender de los errores.

Expresión popular que se utiliza para reprobar el comportamiento de aquellas personas que critican la imagen de los demás, sin ver la suya propia. También se usa : El corcovado no ve la corcova que lleva, sino la ajena.

Frase coloquial que hace referencia a lo poco que valoramos las cosas, y cómo únicamente nos damos cuenta cuando corren peligro o las perdemos. Nos aconseja tomar conciencia y cuidar aquello que realmente es importante.

Expresión proverbial que alude a que conociendo las consecuencias, podemos llegar al origen de la causa. Se utiliza para acusar a alguien de que ha hecho algo, a partir de un detalle o de una pista encontrada.

Este dicho nos dice que para que prospere una tienda o un comercio propio, es necesario que el dueño esté a su cargo, lo cuide y lo vigile, nunca debemos dejarlo a manos de otros. También se usa: Hacienda, que tu dueño te atienda; y si no, que te venda.