Refrán:
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Significado:
Dicho popular tradicional que nos habla sobre la importancia de conocer personas influyentes que nos ayuden. Se utiliza coloquialmente para criticar el trato de favor a que algunas personas obtienen gracias a sus contactos i influencias. Se atribuye su autoría a Pilar García Blanco, en cuyos escritos mostraba : “El que tiene padrino, se bautiza, y el que no, se queda moro “
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