Refranes educativos y de respeto

Se refiere a que todos los días podemos aprender algo nuevo. Que al llegar la noche, nos acostaremos un poco más sabios que ayer. Se suele utilizar para gradecer a la otra persona una información complementaria, que se entrega de forma gratuita y altruista.

Se trata de una recomendación que instruye a las personas que viajan a otros lugares, a actuar con usos y costumbres similares a las de los lugareños, para evitar entrar en conflictos. También se usa el refrán “Donde fueres, haz lo que vieres”.

Se utiliza para advertir sobre la mala educación de algún joven en particular o de la juventud en general. Se considera que si durante los primeros años no se actúa con rectitud, crecerá de manera problemática.

Se utiliza para instar a alguien a que se explique con más claridad, que hable más despacio o que repita lo que acaba de decir con mejor pronunciación. En México, se entiende el vocablo “barajar” como repetir lo dicho.

Este dicho nos indica la inconveniencia de tomar atajos cuando queremos el trabajo bien hecho. Saltarse pasos o intentar ir más rápido en un proceso puede suponer peores resultados y tener que comenzar de nuevo.

Dicho de uso tradicional que se utiliza para hacer referencia a que el conocimiento siempre es bienvenido, y que nunca viene mal aprender cosas nuevas.

Expresión popular que compara la actitud del sabio, humilde y anhelante de conocimiento, con la arrogancia del necio, que ignora incluso sus propias habilidades.

Este dicho significa que cuanto más practiquemos una tarea más aprenderemos a hacerla, y cuantos más errores cometamos más experiencia obtendremos.

Este dicho popular se utiliza de manera habitual en el mundo del deporte. Sirve para aleccionar a las personas que comienzan, a no perder la motivación, a pesar de las derrotas. Un buen jugador sabe ganar pero también sabe perder.

Este dicho se utiliza cuando una persona tiene una situación bajo control y el poder sobre ella.

Proverbio tradicional que hace referencia a la resignación tras el hecho de no conseguir aquello que se buscaba. Se utiliza a modo de pretexto o excusa para consolar a aquellos que han fracasado.

Dicho popular muy utilizado a nivel tradicional que hace referencia al esfuerzo en el aprendizaje. Nos dice que resulta necesario el sacrificio para una correcta educación. Se relaciona con aquellos castigos físicos exageradamente mortificantes que usaban los antiguos maestros con los alumnos más rebeldes.

Expresión que hace alusión a que tras una conversación, cuando ya se fue el interlocutor, siempre queda algo pendiente por decir, o que nos gustaría haber dicho.

Frase proverbial que expresa cómo aquellos que más se arriesgan, son los que tienen más éxito y fortuna. Su origen se encuentra en la Eneida de Virgilio, Siglo I a.C., verso 284 del libro X. También se usa: La fortuna sonríe a los audaces.

Frase proverbial que advierte sobre no creer a aquellas personas que no plasman sus promesas en papel. Se utiliza para recomendar los acuerdos por escrito.

Famoso proverbio que advierte sobre los riesgos de prestar algo, que en la mayoría de los casos, raramente es devuelto o restituido, como si de un presente se tratase.

Frase coloquial poco utilizada hoy en día que relata la importancia que tiene la experiencia y el aprendizaje en las etapas ajenas a los estudios o la escolarización. La vida como maestra de lecciones.

Dicho español poco utilizado que alude a que aquello que aprendemos de niños, se mantiene como costumbre o hábito a lo largo de nuestra vida. Hace referencia también a la buena o mala educación que recibimos en nuestra niñez.

Este dicho significa que la necesidad hace que seamos más ingeniosos. Se complementa con la frase popular, “Más listo que el hambre”.

Dicho popular de origen Venezolano, que se utiliza cuando hay mucho desorden y caos, cuanta más gente hay, más aumenta el desorden.

Este dicho de uso tradicional alude a que las propias personas ignorantes, también ignoran que lo son. Se utiliza para reprobar el comportamiento de aquellas personas que por soberbia, se creen inteligentes, cuando no lo son.

Expresión popular que significa que no es conveniente valorar a las personas sin conocerlas, únicamente por su imagen exterior. Podríamos equivocarnos.

Se trata de una frase coloquial que tiene varios significados. En sentido literal, nos aconseja saber cómo funcionan los nudos, para atar y desatar de manera correcta, sin enredar la cuerda. En un segundo sentido figurado, se utiliza para explicar que aquellas personas que entienden bien un negocio desde el principio, sabe cómo gestionarlo después.

Este aforismo proverbial significa que aquellas personas que desperdician su juventud en placeres y deleites recreativos, se niega un futuro de prosperidad.

Esta frase coloquial hace referencia a la pereza. Se utiliza para reprobar el comportamiento de aquellas personas que se dejan llevar por la pereza y por el disfrute pasajero, sin progresar ni crecer como personas.

Dicho popular muy utilizado en México, que hace referencia a que resulta inteligente y juicioso cambiar de parecer cuando las circunstancias muestran que existe equivocación. Otros refranes similares aluden a que “equivocarse es de sabios” “Enmendar es saber”, o “Es de hombres sabios mudar de consejo”. También se usa: Enmendar es saber.